MASIA
La masía es un tipo de edificación rural que tradicionalmente se construía en explotaciones agrícolas o agropecuarias como residencia principal del terrateniente o campesino propietario de las tierras, por lo que suelen encontrase de forma aislada y distanciadas de los pueblos. Hoy en día, existe una gran multitud de masías habilitadas como establecimiento de turismo rural en las que poder alojarse y disfrutar de privilegiados entornos campestres.
Construidas con materiales del lugar, básicamente piedra en diferentes acabados, madera y cubiertas de teja, baldosa o pizarra, solían pertenecer a una misma familia que tras generaciones heredaba el primogénito, manteniendo así la integridad de las tierras, por lo que pueden llegar a tener varios siglos de antigüedad y un valor histórico y cultural significativo.
El tamaño y calidad estética de las masias estaba íntimamente relacionada con la riqueza que la propia explotación agraria era capaz de generar. De esta manera, las grandes masías señoriales suelen encontrarse en las regiones más fértiles y abarcaban grandes extensiones agrícolas, generalmente dedicadas al monocultivo de productos de alta demanda y con capacidad de transformación o elaboración de productos finales de mayor valor de mercado, como es el caso de la producción vitivinícola, aceites de oliva o crianza de ganado con manufactura charcutera. También, parte de los ingresos podían provenir del arrendamiento de tierras a otros campesinos bajo contratos de masovería a cambio de un porcentaje de la producción.
En cambio, otras masías de menor cuidado estético y arquitectura más precaria solían pertenecer a familias más humildes, propietarias de tierras menos productivas o de extensiones agrícolas más reducidas, básicamente dedicadas a una producción más pequeña, pero más variada, de productos agropecuarios procedentes de la huerta y especies de corral que se destinaban principalmente al autoconsumo. En estas masías se acostumbraba a compartir el uso de vivienda con el de almacenaje agrícola, producción artesana o alojamiento de ganado en la plata baja.
La masia catalana
En Cataluña, el conjunto de tierras, bosques, construcciones y demás elementos que forman parte de una misma propiedad en la que se desarrolla una actividad agropecuaria se denomina «mas», siendo la tradicional masía catalana el edificio principal o casa señorial que se destinaba a la residencia del propietario, el heredero (hereu), el resto de la familia, la servidumbre y trabajadores. De esta manera, el mas funcionaba a modo de factoría en la que solía existir una especialidad de producto principal destinado al mercado y diferentes producciones o manufacturas secundarias de menor volumen para cubrir las propias necesidades.
La masía como establecimiento de turismo rural
En términos turísticos, la masía en Cataluña se considera un establecimiento de turismo rural situado fuera de los núcleos de población. De esta manera, las masoverías y las masías son las dos únicas modalidades de casa rural aislada que existen según la normativa turística catalana, aunque su funcionamiento no sea el mismo, puesto que en las primeras se alquila la casa entera, mientras que en las masias se alquilan habitaciones, se ofrece servicio de comidas (desayuno como mínimo) y constituyen la residencia principal del propietario o propietaria de la casa.
Los dos tipos de masía existentes:
Existen dos tipologías de masía en función de la actividad que lleve a cabo la persona titular del establecimiento turístico: las masías dentro del grupo de casa de pagès o establecimiento de agroturismo y las masías del grupo de alojamientos rurales.
La habilitación de este tipo de masías son una opción exclusiva para los titulares que obtengan rentas de actividades agrícolas, ganaderas o forestales, es decir, es necesario que el propietario (o uno de ellos) sea pagès o pagesa profesional. Es por ello que estas masías son las únicas que pueden denominarse casas de pagès o establecimientos de agroturismo, puesto que constituyen la vivienda unifamiliar en la que reside el titular de la producción agrícola, pecuaria o forestal vinculada con la masía.
Los propietarios que no sean pageses profesionales sólo disponen de la opción de incluir sus masías como establecimientos de turismo rural dentro del grupo de Alojamientos Rurales. No podrán hacer uso de la terminología de Casa de Pagès ni de Agroturismo, pero el funcionamiento del establecimiento será prácticamente el mismo, debiendo ser también la residencia principal del titular de la actividad o de uno de los socios.
PARA TURISTAS RURALES
Solázate con la experiencia de alojarte en una masia rural
Nada más apropiado que usar el término «solazarse» para describir la experiencia de pasar unas extraordinarias vacaciones o unos días de escapada rural en una masía rehabilitada como establecimiento turístico, puesto que podrás recrearte con el paisaje campestre del entorno, divertirte y distraerte con la variedad de actividades que se pueden realizar, descansar plácidamente en un establecimiento pensado para ello y disfrutar de la tradición que impregna el tiempo que pases en estas casas rurales.
El alquiler de las masías catalanas no se realiza de la casa entera, para ello deberás buscar un establecimiento legalizado según la modalidad de Masovería si deseas una casa en el campo u optar por la modalidad de Casa de Pueblo independiente si quieres una casa rural dentro de un pueblo. En las masías te podrás alojar en habitaciones que dispondrán de tu propio cuarto de baño y disfrutar de servicio de comidas que, como mínimo, será de desayuno.